CDMX Encantadora

Soy Alicia, argentina y esta ciudad, la CDMX, me enamoró!

Me mudé hace casi 9 años luego de vivir más de 25 años en Buenos Aires y 18 años en mi Córdoba querida.

Nunca imaginé cuando llegué a la CDMX, lo que México representaría en mi vida.

Hubo un encantamiento primero, luego ansiedad por conocerla, descifrarla, entenderla y controlarla.

Me gusta manejarme en las ciudades conociendo bien su cuadricula, sus calles, puntos de interés, porque me da seguridad. CDMX es una ciudad muy muy grande y me llevo tiempo estar ubicada y tenerla en mi mente si el navegador o las apps cambian el recorrido!!!.

Poco a poco nos fuimos conociendo y aprendí a disfrutarla. Al principio me costó su tamaño, la dificultad de orientarme en una ciudad que nunca se detiene, el oriente, el poniente, llena de color, de sabores nuevos, de tradiciones. Su historia fue lo primero que me atrapó, entre clases, libros fui descubriendo lo que estaba oculto para mí.

La fui llenando de personajes que lentamente fueron ordenándose cronológicamente y me ayudaron a conocernos más y a encontrarnos. Luego fueron épocas de su historia las que me atraparon e interesaron y así fue como tímidamente empecé a recorrer sus barrios y callecitas. Los límites se iban corriendo y cada vez me iba adentrando más a su historia, su gente, sus costumbres y tradiciones.

Así fui sintiéndola cada vez más mi hogar, mi casa. Algunas costumbres las incorporé, algunas recetas se colaron por mi cocina, palabras que me gusta usar, “Ni modo”, “mero”, “bonito”, algunas de mis preferidas, todo fue integrándose para sacar lo mejor de mí, para mí primero y para mi familia después.

Y en ese viaje de inmersión empecé a mostrarme en esta Ciudad, a compartir miles de fotografías que me hacían sentir feliz en este destino que nunca había imaginado. Y un día decidí que mostrar esta ciudad, sus rincones, su historia, a otras personas que llegaban como yo, con expectativas y temores, podría integrarlas más fácil y llevarlas aceleradamente a una vida de disfrute.

Hacerle la vida más fácil o divertida a otra gente, me hace más bonita mi vida también.

Afortunadamente son tantos los lugares mágicos y maravillosos que tiene la Ciudad de México, que creo que tendré muchas páginas más para escribir sobre su belleza, su encanto, sus tesoros, su gente.

Nunca podré decir cuál es mi máximo preferido, porque son miles. Cada lugar te atrapa por alguna característica que lo hace particular, pero de lo que estoy segura es de lo que me dijo una amiga una vez: “Esta Ciudad NUNCA SE ACABA, NUNCA SE TERMINA”.

Este año conocí y caminé muchas colonias nuevas para mí, barrios cargados de historia, museos que nunca había recorrido antes y que me contactaron con su gente, la que guarda en cada espacio sus tesoros y se ponen felices de compartirlos cuando llegamos a descubrirlos.

Así seguiré buscando más lugares, más historias, más cotidianeidad que enriquezcan mi experiencia para seguir compartiendo con cada una de las que hacemos Experimenta Cultura, llevándonos en nuestro corazón y alma lo mejor que la CDMX y México pueden darnos: su historia, su cultura, sus tradiciones, nuestro hogar.