Fue en San Ángel que la obra de O´Gorman y yo nos encontramos. Frente al San Ángel Inn, en unos terrenos que adquirió el arquitecto, influenciado por Le Corbusier, llevó a su máxima expresión el funcionalismo y la modernidad, en la casa que construyó para sus amigos Diego Rivera y Frida Kahlo.
Dos casas, cuadradas y sin ornamentación, de forma simple y pura, unidas por un puente, una destinada para el maestro y la otra para la gran Frida. Espacios de trabajo independientes, comunicados en las alturas por un corredor abierto al cielo que estuvo lleno de encuentros y desencuentros entre los protagonistas de la casa, que la habitaron en 1932, cuando regresaron de un largo recorrido por Estados Unidos.
El jardín cercado por una línea de cactus, bien mexicanos, es uno de los detalles que más me gustan, la escalera helicoidal exterior, así como los amplios ventanales del estudio, donde puedo imaginarme el más lindo sol filtrarse mientras el maestro mezcla sus tintes y entre pinceles recibe a sus musas para llevar adelante su trabajo. Hoy Museo Casa Estudio Diego Rivera.
Y para terminar de consagrase como uno de los arquitectos más importantes del Siglo XX, basta llegarse a la Biblioteca Central de la UNAM, para dejarse impactar por la presencia de ese bloque rojizo que se impone desde 1956, en el centro del campus.
El mural de la biblioteca, “La Representación Histórica de la Cultura”, mide casi 4 mil metros cuadrados y cada una de las fachadas narra un momento histórico en la vida del país.
Para cubrir el mural, utilizó piedras de colores de todos los estados mexicanos. Más de 150 tipos de piedras se utilizaron para contarnos la conquista y el virreinato, la independencia, la revolución y la modernidad con la Universidad. Una obra maestra, el “legado” a su país, en una institución que nos recuerda la importancia de la educación pública.
Hacia los años 60 y 70, centrará su obra en los murales del Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec.
El “Retablo de la Independencia”, pintado entre 1960 y 1961, nos muestra a más de 80 personajes que tejieron la historia del México independiente. Plasmados en ese mural de más de 4 metros por casi 16 metros de ancho, personajes coloniales, miembros del clero, indígenas e insurgentes conviven, dejando un lugar central a Miguel Hidalgo y Costilla.
Siguiendo el recorrido, en el mismo museo, podremos disfrutar del mural “Francisco I Madero, Sufragio Efectivo, No Reelección”. Madero a caballo, en la Marcha de la Lealtad, rumbo a Palacio Nacional, para hacer frente al levantamiento armado en la Ciudadela.
Mas tarde, pintó “El Feudalismo Porfirista”, para reflejar, según su mirada, la injusticia de esta etapa, donde los capataces y la tienda de raya se enfrentan a un Porfirio sentado en el sillón presidencial que mira hacia el otro lado.
Ya luego se retirará de la arquitectura y del muralismo para pintar en caballete hasta el final de sus días.
Otro genio mexicano!!! Cuantas obras q no le conocía y me lo hiciste saber... esperando tu próximo blog para saber más de este Mexico inacabable.
Gracias gracias!!!!
Buenisimo el paseo de imagenes e historia que pude realizar gracias a tu publicacion.
Impecable, como si estuviera allí!!! Gracias Alicia
Me Resultó muy didáctico y enriquecedor tu resumen Alicia, excelente el acompañamiento con las fotos. Puede alguien no enamorarse de México que presentas?
Que lindo Alice. algunas recordaba otras seran para el proximo viaje.
con vos siempre se aprender algo mas. Bss.
Muy interesante Ali! Fui a la casa de Diego Rivera pero no me acordaba del nombre del arquitecto. Siempre es lindo aprender más con vos!