Sabía que mi paso por México sería mucho mejor de lo que imaginaba.
Siempre imaginé la Ciudad de México como parte de un paisaje desértico. Esa es la imagen que tenemos en general los extranjeros: desierto, sombrero, maguey, cactus, tequila, mezcal, mariachis y Luis Miguel también!!!!
Fue grande mi sorpresa cuando me encontré con una ciudad verde y con sus alrededores llenos de coníferas y montañas.
Si montañas, nunca había vivido entre montañas hasta mi llegada a este país y debo decir que es algo que me sigue maravillando y llama mi atención admirarlas por el segundo piso del periférico. Insisto mucho con este tema y las fotografías, tanto que mi familia se cansa un poco de mi insistencia con registrar cada montaña que vemos, que de por si son muchas.
De las cosas que más llamaron mi atención en mis primeros días, es el uso del famoso percherito en bares y restaurantes, al lado de la mesa, que no hace distinción entre la taquería más sencilla y del restaurante más glamoroso. A esta altura si no lo encuentro, lo extraño.
La calidez de la gente, el servicio en todo, los buenos modales, las no malas palabras son de las cosas que más me gustan.
La riqueza gastronómica hace que puedas probar los tacos de las mil maneras que quieras, que los comas en el carrito de tacos o de tortas de la esquina, de parado, o en el mejor lugar de la ciudad. Siempre disponibles, mil variedades, mil salsas para enchilarte en el primero y empezar a manejar el picor con el tiempo. Tu paladar ya no será más el mismo, después que vivas en México, eso seguro, siempre vas a querer más fuego.
México celebra todo siempre. Fiestas patrias, populares, cumpleaños, sin olvidarnos de las quinceañeras que tradicionalmente se reúnen cada fin de semana en El Ángel para tomarse sus fotografías, con sus trajes pomposos y coloridos de raso y tul.
Las mañanitas, el Grito, Día de Muertos, las calaveras, las catrinas, los mariachis, los luchadores, las piñatas, los dulces, las paletas payaso, el tamarindo, mango con chile, el chocolate, el maíz y mil cosas
más te amigan con México. La protección de la Virgen de Guadalupe siempre te acompañará.
Una especie de museo mexicano me rodea, he comprado artesanía en cada estado que visité. El detallito es la palabra que más me representa al terminar alguna visita a los mil pueblos mágicos que recorrimos. Alebrijes, máscaras, talavera, catrinas, bordados, tejidos en fibras, cobre pintado, barro negro, jaguares, obsidiana, todo está en mi casa.
Dicen que la CDMX es de las ciudades con más museos en el mundo. Me encanta recorrer el centro, los barrios, las exhibiciones de arte que llegan de todas partes del mundo, sumado a todas las propuestas de fotografías, intervenciones y arte que abundan en Reforma.
México te atrapa, te encanta y te hace más rico culturalmente, aunque no lo quieras, porque te envuelve casi sin querer para siempre.
Te leo y Se me caen las lágrimas, estamos Temporalmente privados de disfrutarte Mexico querido, nos extrañas y te extrañamos , sos parte de nuestra vida te abrazamos a travez de esta hermosa pagina que nos acercan a vos !!