“Qué te vas a enamorar de OAXACA”.
“Qué la gastronomía es única”
“Qué los mezcalitos”……
“Qué no paras de sacar fotos”
Todo lo te que cuenten….es más!
Así fue como 9 años fui llenándome de expectativas sobre OAXACA y sus pueblos. La pandemia paró mis planes de una semana santa en OAXACA en 2020, pero finalmente un enero de 2024, OAXACA y yo tuvimos la oportunidad de encontrarnos.
Tanto te cuentan y escuchas que dices: “el día que vaya creo que no será para tanto”.
Pero que decirles…. Si lo fue. OAXACA superó mis expectativas y más.
Sus calles, edificios, orden, museos, gastronomía, arte, tradiciones, cultura y su gente. Todo esto hace una experiencia increíble.
No fui muchos días, así que sin dudas tendré que volver, pero lo que recorrí fue suficiente para saber que OAXACA esta en el top 5 de mis ciudades preferidas de la República Mexicana.
La obra de los dominicos en el Templo de Santo Domingo es maravillosa. Su impresionante arquitectura barroca es un tesoro de esta construcción que comenzó en el Siglo XVI. El Museo de las Culturas de Oaxaca, con sus piezas prehispánicas es un imperdible.
El Jardín Etnobotánico está al lado y tiene visitas guiadas. Un lugar para disfrutar de la naturaleza y de las especies endémicas, así como aprender sobre las propiedades medicinales y culinarias de la botánica.
En la ciudad, hay muchas terrazas para disfrutar desde temprano, un desayuno, una comida y hasta un atardecer. El paisaje es inolvidable, rodeado de montañas y la oferta es amplia, para todos los presupuestos, desde las famosas Casa Oaxaca, Casa Pitiona y Los Danzantes hasta comerse una Tlayuda en el Mercado 20 de Noviembre, donde los colores, aromas y sabores te envuelven. Almu con su piso de tierra, entre otros, el maíz siempre presente, los chapulines, el mezcal, todos comparten la magia de los detalles, la atención y su gente.
Segundo día, con nuestra guía, estamos listos para un recorrido por los artesanos de los pueblos aledaños. Cada pueblo, una artesanía, una tradición.
Primero es el turno del barro con pastillaje y bordado con la maestra Patricia Gaytán en el pueblo de Santa María Atzompa. Seguimos al taller “Manos que Ven”, con su maestro José Antonio García y su esposa. Pasamos por Ocotlán y disfrutamos de su centro histórico y del mural del artista Rodolfo Morales.
Cuanta emoción en la casa de cada maestro, no solo es su arte, sino que son historias de vida.
Continuamos a San Martin Tilcajete y sus alebrijes. Estas famosas piezas, animales fantásticos, cargados de detalles y color. Vamos al taller de los maestros “Jacobo y María Ángeles”. El arte de su obra comienza desde que nos dan la bienvenida. Manos que tallan y pintan y la calidez de los que trabajan hacen inolvidable el momento. Ver como logran los pigmentos naturales, como trabajan en silencio cuidando cada detalle de sus piezas, que gozan, no solo de fama nacional sino también internacional.
Se nos va acabando el día, pasamos por una Tlayuda y comida local en un parador y seguimos a Santo Tomás Jalieza, a la casa de las hermanas Navarro, para ver cómo trabajan sus textiles en telar de cintura. En el piso, sus manos, tejen textiles de calidad y diseño único. Gente sencilla, que vive tranquilamente, con historias simples cargadas de emoción. Me da nostalgia, pienso en mi vida de pueblo, en mi infancia, en mis abuelos inmigrantes y me dispone a disfrutar más aún.
Terminamos en San Bartolo Coyotepec, el pueblo del barro negro. Un día único, de emoción, de historias de vida que superan al arte. Historias que hacen a la cultura oaxaqueña.
Ultimo día será para recorrer la ciudad. La Catedral hermosa y su Virgen de la Soledad. El mercado. El pasillo de humo, los museos, el teatro Macedonio Alcalá.
El Museo de Arte Prehispánico de México Rufino Tamayo con su colección de piezas ancestrales, el Museo de los Pintores Oaxaqueños y el Centro Cultural San Pablo, son algunos de los recomendados.
Los murales de Xochimilco y Jalatlaco, toda la oferta gastronómica, las litografías, los textiles, sus callecitas, iglesias y toda la historia.
OAXACA es todo y más…. Semillero de presidentes, el Benemérito de las Américas Benito Juárez y Don Porfirio Díaz, los maestros Rufino Tamayo, Toledo y hasta el actual Sergio Hernández y los miles de artistas y maestros artesanos anónimos que tejen, bordan, pintan y amasan el barro, haciendo de OAXACA un lugar mágico, único y por siempre inolvidable.
OAXACA es lo que te cuenten y más, haz tu propia experiencia.
Increíble descripción de una hermosa ciudad y región! Verdaderamente mágico!!!