Hacia tiempo que quería conocer Guadalajara y el Hospicio Cabañas. Nuestra ida a la playa este verano fue la excusa perfecta para hacer noche allí y visitarlo finalmente.
Atrasos en la carretera hicieron que llegar a Guadalajara se fuera demorando, a tal punto que pensé que Orozco y yo no nos encontraríamos en esa oportunidad.
Solo nos quedaríamos en la ciudad una noche y al día siguiente el Museo estaba cerrado.
Mi familia decidió postergar la comida para que mi encuentro sea antes de las cinco, cuando ya cerraba el recinto y yo pudiera cumplir mi deseo.
Entramos casi directo a la capilla, ese día era taquilla libre y la belleza del edificio ya me encandiló.
Pasamos un patio y ahí estaba la cúpula circular, el impacto fue inmediato.
Mis ojos directo a los rojos y naranjas de la cúpula y las lágrimas se me escaparon. Orozco y su "Hombre en Llamas", ese día me atrapó, como lo hizo alguna vez Van Gogh y la Sagrada Familia de Gaudí.
Tratando de disimular me sequé las lágrimas, de emoción realmente. Cuánta belleza me rodeaba en ese espacio!!!! más de la que había imaginado!!
Orozco finalizó su pintura en 1939. Durante dos años había pintado 57 murales en paredes, en las bóvedas y cúpula de la capilla. Lo prehispánico, la conquista y lo moderno se hacen presente para el disfrute del espectador.
Así recorrimos el Museo Cabañas y sus muestras de arte contemporáneo. El mismo se encuentra en lo que fue el Hospicio Cabañas, fundado en 1796 por el obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, para albergue y refugio de niños huérfanos, ancianos y desamparados.
Diseño del valenciano Manuel Tolsá, quien encargó la ejecución a su alumno José Gutiérrez.
De estilo neoclásico, de importancia arquitectónica y artística para todo México.
Ese día también hubo tiempo para la Catedral, el Teatro Degollado, el Kiosco y la Casa de Gobernación. El centro histórico y cívico de Guadalajara me pareció bellísimo.
Por supuesto no pudieron faltar las tortas ahogadas, en salsa de jitomate y la birria.
Fue poco tiempo para Zapopan y Tlaquepaque, me faltó el mariachi y el jarabe tapatío, pero esto fue solo el comienzo de mi amor por Jalisco, tierra de artistas que admiro y que me hacen tener mas ganas aún de volver a visitarla pronto!!
Qué así sea!
Que imponente la obra de Orozco, como no emocionarse! aplauso especial para la familia que te apoya y acompaña en tu viaje para descubrir nuevos lugares!! 😘😘
Que belleza !! Como siempre , ganas de visitar el lugar después de leer el blog !