top of page
Buscar
Foto del escritorAlicia Pellegrini

Rivera y su Huella Americana


Hace un tiempo una amiga, que es tan inquieta como yo, me envió un artículo sobre el traslado que se estaba haciendo en San Francisco de un mural de Diego Rivera y me dijo tienes que escribir sobre esto.


A esta altura los que me siguen ya saben que esta cuenta es muy gustosa de la obra de Rivera y unas vacaciones a San Francisco este verano me permitieron encontrarme con la obra del maestro mexicano.


Estoy hablando del Mural “Unidad Panamericana” que Rivera, en un segundo recorrido pictórico por el país del Norte, pintó en el vestíbulo del City College de San Francisco en 1940, donde estuvo hasta hace muy poco, y desde fines de junio, gracias al trabajo de muchos expertos se encuentra en exhibición en el Museo de Arte Moderno de San Francisco.


Hacia 1930, Rivera y su reciente esposa Frida Kahlo, parten a Estados Unidos con motivo de la invitación que el pintor recibió de su amigo Ralph Stackpole y de William Gerstle, para iniciar un tour pictórico que lo llevaría a pintar en San Francisco para luego seguir a Detroit y finalizar en Nueva York, el centro mundial del capitalismo.


Invitación que le causó muchos dolores de cabeza al pintor ya que estos trabajos tan bien remunerados no eran bien vistos por los camaradas y colegas mexicanos y tampoco por algunas instituciones estadounidenses.


Formar parte del partido comunista mexicano le había significado la denegación al pintor para entrar a suelo norteamericano, finalmente el visado fue resuelto por sus contactos influyentes en el mundo capitalista.


En su primer recorrido pintó en San Francisco “Alegoría de California” y “ La Construcción de un Fresco”, entre 1930 y 1931, para luego seguir viaje al Detroit Institute of Arts, de la mano del hijo de Henry Ford, donde llevará adelante una de sus obras más espectaculares, “Hombre y Máquina o Detroit Dinámico” y para finalizar, en Nueva York, será contratado por Rockefeller para realizar el mural “El hombre en la encrucijada, mirando esperanzado a un futuro mejor” que terminó destruido por no querer el pintor eliminar la imagen de Lenin del Hall Central del RCA, conocido como Rockefeller Center.


"Alegoría de California", "La Construcción de un Fresco", San Francisco, EEUU y " Hombre y Maquina", Detroit, EEUU.


Cumplido el contrato y luego de casi 4 años, Diego regresó a México y se sacó el gusto de pintar una obra casi idéntica a la de Nueva York en el Palacio de Bellas Artes, que se alistaba a su inauguración en 1934.


"El hombre controlador del Universo", Palacio de Bellas Artes, CDMX, 1934


A partir de allí Rivera trabajó en su tierra y realizó obra de caballete y lienzos alternando con las obras en Palacio Nacional.


Su matrimonio con Frida ya no atravesaba su mejor momento, luego de varios abortos de la pintora, muchas infidelidades de Diego y tras la llegada de Trotsky a la Casa Azul, el matrimonio terminaría por disolverse y divorciarse en 1939.



" Unidad Panamericana", 1940, Museo Arte Moderno San Francisco, EEUU.


Invitado nuevamente a EEUU, el artista partió a San Francisco para pintar el mural “Unidad Panamericana” y durante esa estancia Frida lo visitaría y volverían a casarse en 1940.


Unidad Panamericana es el nombre de este fresco que celebra las Américas. Diez paneles unidos y transportables en cinco partes, 22,5 metros por 6,7 metros y 30 toneladas de peso, su traslado es el fin de tareas multimillonarias que llevaron adelante ingenieros, historiadores del arte y trabajadores.


"Unidad Panamericana", 1940, Museo Arte Moderno San Francisco, EEUU.


El mural es un encuentro entre la cultura mexicana y la cultura tecnológica de los Estados Unidos, poniendo énfasis en la evolución artística de ambos países.


Con la Bahía de San Francisco de fondo, se presenta a la diosa Coatlicue, mitad piedra de la monumental escultura mexica y mitad metal casi con la apariencia de un robot del lado estadounidense.


Vemos también a Frida y a sus espaldas Rivera con la actriz Paulette Godard plantando el árbol de la vida y del amor, los artesanos mexicanos, los industriales estadounidenses, los líderes históricos de ambas naciones, los dictadores, la esposa de Rivera y el pintor, que se incluye en la obra dos veces. La postura antifascista del pintor queda volcada en el mural.


Rivera lo pintó durante la Exposición Internacional del Golden Gate de 1940 y había planes de ampliar el mural para convertirlo en la pieza central de una biblioteca en la Universidad, pero los planes quedaron truncos por la segunda Guerra Mundial.


Quedó por muchos años guardado hasta que en 1961 fue expuesto en el edificio del Teatro del Campus. Ahora, nuevamente fue trasladado con el objetivo de ganar visibilidad en el San Francisco MOMA y a la espera en 2022 de la exposición “La América de Diego Rivera” de la cual formará parte.




Entradas Recientes

Ver todo

1 comentário


Julieta Herrera
Julieta Herrera
26 de ago. de 2021

Wow! Diego Ribera no deja se sorprender! Gracias Ali por acercarnos y contarnos más de su experiencia en USA.

Curtir
bottom of page